sábado, 12 de febrero de 2011

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Eran nuestros últimos minutos juntos,le sentía cerca, muy cerca, sus manos acariciaban mi cuerpo, sus suaves labios rozaban mi cuello,notaba su respiración,poco a poco sus manos iban subiendo hacia mi cara, me caricia el pelo,mi dedo dibujan un corazón en su pecho,me muestra su mejor sonrisa, nuestro ojos se funden en una mirada que lo decía todo, sobraban las palabras,poco a poco se va acercando,sus dedos rozan mis labios que posteriormente son besados,hace que me estremezca,noto un cosquilleo en la barriga,mis manos tocan su espalda, mientras que las suyas permanecen en mis piernas...Se incorpora,me acaricia el pelo, me sonríe y me dice:-Adiós,volveré,te lo prometo.
y con un beso en mi mejilla se aleja...Yo le sigo,pero ya se ha montado en el tren.
Pasan los meses y no recibo noticias suyas,hasta un año después que me llegó la primera carta en la cual decía:
      Mi amor, espero que estés bien,estoy deseando volver a verte,necesito oír tu voz,
     ver su sonrisa,mirar tus ojos,sentirte, no te preocupes,porque volveré,volveré cuando
      menos te lo esperes.

      PD:te quiero.
La carta hizo que soltara un mar de lágrimas.
Siguieron pasando los días y el no volvía.Decidí ir a sentarme a la sombra de nuestro árbol,aquel en donde nos dimos nuestro primer beso,aquel donde nuestros nombres quedarán grabados para siempre.
Con la cabeza agachada, seguía llorando....Tenia la carta en mis manos.De repente una voz me sorprendió por la espalda,la reconocí enseguida, me di la vuelta y si, era el, había vuelto.

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